Hazañas
La victoria a Millonarios
Este encuentro de carácter amistoso se realizó en el estadio George Capwell el 29 de agosto de 1949 con motivo de obtener beneficios para los damnificados por el terremoto de Ambato. La gente acudió y llenó el escenario. Fueron casi 29.000 personas las que dejaron una gran recaudación en taquilla, la misma que entregó en su totalidad el Alcalde de Guayaquil al presidente Galo Plaza Lasso, quien había dado el puntapié inicial, antes que le partido culminara.
Sigifredo Chuchuca, ejemplo de valentía y amor a la camiseta.
El cotejo tuvo como árbitro a Gustavo Mateus Ayluardo y la novedad que dos reconocidos jugadores fueron jueces de línea: Marino Alcívar y Ernesto Cucucho Cevallos. Millonarios era considerado, por ese tiempo, como el mejor equipo existente en el mundo, lleno de estrellas, y por ello no pocos vaticinaron una fácil y holgada victoria de los visitantes, mas la realidad fue otra por el temple y entrega que presentó Barcelona. Barcelona salió aquella noche con Enrique Romo; Carlos Pibe Sánchez y Juan Benítez; Fausto Montalván, Jorge Cantos y Galo Solís; José Jiménez, Enrique Pajarito Cantos, Jorge Mocho Rodríguez, José Vargas y Guido Andrade. Luego entraron Heráclides Marín, Manuel Valle y Víctor Lindor.
Millonarios alineó a Gabriel Ochoa Uribe; Gustavo García y Francisco Zuluaga; Tomás Abbes, Néstor Raúl Rossi e Ismael Soria; Alfredo Castillo, Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Pedro Cabillón y Alfredo Mosquera.
Guido Andrade, fino y talentoso delantero nacido en Milagro.
Sorprendiendo al equipo visitante Barcelona comenzó ataques sobre la portería rival desde el pitazo inicial. Pajarito Cantos abrió el marcador ante la euforia del público y el desconcierto visitante. Sin embargo los argentinos Pedernera empató y Di Stéfano aumentó en medio del desconcierto de los canarios.
El segundo tiempo fue una brillante demostración de fútbol de ambos equipos. Barcelona cercó a Millonarios en busca de la igualdad, la misma que llegó a través del Mocho Rodríguez.
Cuando faltaban tres minutos para el final, Víctor Lindor pasó a la historia al pescar un rebote dado por Ochoa ante un tirazo de Jiménez, puso el 3-2 y dio a Barcelona este sensacional triunfo.